Como abogada especializada en marcas, investigo el uso que terceros puedan realizar y que pueda entrar en conflicto con los derechos de mis clientes, asegurando la prueba de posibles infracciones. Dependiendo del caso, esto puede incluir certificaciones online o intervenciones notariales para usos digitales, y la colaboración con detectives privados para actividades en el mercado offline.

Además, recabo prueba del uso y de la reputación del cliente, ya sea de forma preventiva para disponer de ella en futuros procedimientos, o en el momento en que se plantea una acción legal, como una oposición, nulidad, caducidad por falta de uso o un procedimiento relacionado con una marca renombrada.